Un país en el que lo que debe ser público -sanidad, educación- se ve afectado por recortes salvajes y sufre el intento machacón de la administración -pública- de desprestigiar a sus profesionales, con el claro objetivo de llevarnos a un cambio de modelo. Un país en el que nos cobran impuestos para "mantener" una sanidad y una educación "públicas" que acabarán volviendo a cobrar como "privadas". Un país en el que la vida privada de las personas carece de valor pero lucra obscenamente a unos cuantos. Un país en el que estamos llevando a la indigencia a profesionales o personas válidas que podrían llegar a serlo y estamos adorando y enriqueciendo a parásitos sin escrúpulos. Un país que fomenta este tipo de sociedad es un país enfermo.
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